miércoles, 25 de noviembre de 2015


Se calcula que entre un 10% y un 20% de la población mundial lo padece, afectando a niños y adultos por igual.


Todos apretamos o rechinamos los dientes en algún momento del día. Es algo normal, el problema surge cuando lo convertimos en un hábito o costumbre que realizamos durante horas y de forma inconsciente, sin darnos cuenta. Rechinar los dientes es conocido con el término médico de bruxismo. Con el tiempo, puede dañarlos u ocasionar otras complicaciones de la salud.

Se calcula que entre un 10% y un 20% de la población mundial lo padece, afectando a niños y adultos por igual. No obstante, la etapa entre los 17 y 20 años, es señalada como aquella donde aparecen los primeros síntomas, durando hasta pasados los 40 años de edad.

Existen muchas causas que pueden desancadenar el bruxismo, entre ellas el estrés, la ansiedad, la tensión y los problemas de oclusión de los dientes cuando hay un encaje deficiente entre los dientes superiores e inferiores. Existen algunas formas de evitar esa molestia y los daños que puede causar a largo plazo. Estos consejos pueden ayudar:

-Evitar abusar del alcohol, ya que el bruxismo tiende a intensificarse cuando lo consumes. 
-No comer chicle o goma de mascar todo el tiempo. 
-Evitar  el consumo de alimentos y bebidas que contienen cafeína, ya que pueden estimular los músculos porque producen adrenalina. 
-Procura tomar consciencia de cuándo estás apretando los dientes y dejar de hacerlo. 



Fuente: Terra México

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